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Misticismo y Orientalismo
Dos palabras que encierran significados interesantes para conocer historias y enseñanzas sobre la superación personal con disciplina y constancia.
Llevado
por las experiencias vividas se puede mostrar un cariz interesante de todo lo
relacionado con estas dos palabras que encierran muchas cosas, que rayan en el
ámbito de una especie de romanticismo e idealismo generado por el misterio y en
gran parte de sus orígenes por el desconocimiento de las culturas orientales tanto del Medio
como del Extremo Oriente, pero que los movimientos espiritualistas desde los
años 60 hasta el advenimiento del movimiento New Age han revitalizado y
motivado a conocer con mayor profundidad de todo lo relacionado con su significado.
Tomando
en cuenta desde la propia concepción formal, según Wikipedia, la mística proviene del verbo
griego myein, "encerrar",
de donde mystikós, "cerrado,
arcano o misterioso") designa un tipo de experiencia muy difícil de
alcanzar en que se llega al grado máximo de unión del alma humana a lo Sagrado
durante la existencia terrenal. Se da en las religiones monoteístas
(zoroastrismo, judaísmo, cristianismo, islamismo), así como en algunas
politeístas (hinduismo); algo parecido también se muestra en religiones que más
bien son filosofías, como el budismo, donde se identifica con un grado máximo
de perfección y conocimiento.
De acuerdo con lo anterior, un proceso místico entonces es una experiencia más allá de los sentidos ordinarios, que puede ser considerada como una fusión o comunión espiritual en niveles de consciencia trascendentales, que sobrepasan las capacidades, conocimiento y actitudes comunes, por lo tanto, podría ser considerados como místicos, todas aquellas personas que de una u otra forma tuvieron o desarrollaron una experiencia espiritual extraordinaria inusual, producto de un esfuerzo y titánico, logrando un nivel de consciencia, comprensión, superación y sabiduría excepcionales, que muy pocos han podido lograr porque requiere de una disciplina y un conjunto de condiciones muy difíciles de alcanzar. La tendencia común es considerar que todo lo místico a ciertos procesos, experiencias, conocimiento y personas extraordinarias, e incluso extrañas, un místico es muchas veces considerado un titán, un sabio, un maestro, un guru, puede tener muchas definiciones, desde un loco, un asocial, un ermitaño a un ser altamente moral, pasando por un héroe, un santo, un sabio, hasta un semi dios que pudo lograr entrar a niveles insondables e inalcanzables de sabiduría y autorealización.
El Orientalismo implica un estudio
sobre el conocimiento, la idiosincrasia, filosofía y cultura de las
civilizaciones y pueblos del Oriente del globo terráqueo, sin embargo, el
término surge de un convencionalismo, pues es una concepción
eurocéntrica, que pretende definir toda aquella cultura que se originaba en
tierras y pueblos ubicados al oriente de Europa.
Ahora
bien por qué estas dos palabras tienen tanto en común, precisamente porque
ambas se desenvuelven en el ámbito de lo misterioso, de los desconocido, de lo
lejano, de lo ignorado, pero el misticismo y el orientalismo no son un
matrimonio exclusivo, existe también un misticismo occidental, un misticismo,
septentrional o meridional, que también contienen estas mismas características,
sin embargo, el misticismo oriental, precisamente por originarse en aquellos
pueblos alejados de occidente, fueron objeto de una serie de especulaciones y
presuposiciones que agregaron un valor actractivo que invita a aventurarse a
viajar a esas tierras donde lo mistico, lo misterioso, lo increíble, lo
espiritual es algo cotidiano y regular.